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ayuda por favor literaturaaaaa! actividad texto argumentativo 1. leer el siguiente texto 2. indicar función y trama 3. reconocer la

Question

Ayuda por favor LITERATURAAAAA! ACTIVIDAD TEXTO ARGUMENTATIVO 1. Leer el siguiente texto 2. Indicar función y trama 3. Reconocer la tesis 4. Transcribir y clasificar los recursos argumentativos 5. Transcribir los modalizadores 6. Completar el artículo agregando tres recursos más: una concesión, una pregunta retórica y una refutación. Malas palabras y palabrotas Por Dra. Guillermina Rizzo. Un estadio de fútbol colmado, jugadores –a veces­ desplegando sus habilidades y como telón de fondo los cánticos que evocan “a la madre del árbitro…”; Un automovilista un tanto distraído y un peatón a punto de ser atropellado que alude “a la cornamenta” y no precisamente de un animal; el repositor del supermercado que ve desmoronarse la torre de latas por el descuido de un consumidor hace que rememore “el tamaño de los genitales…”. Las “malas palabras” y los insultos están presentes en la vida cotidiana, en una de sus últimas conferencias magistrales “el Negro” Roberto Fontanarrosa iniciaba su ponencia interrogando: “¿Por qué son malas las palabras? ¿Les pegan a las otras? ¿Son malas porque son de mala calidad?” John L. Austin, británico, filósofo del lenguaje señalaba en su obra “Cómo hacer cosas con palabras” que hablar es mucho más que decir, pues en el habla se interroga, se informa, se promete y, entre otras, se vilipendia. Las groserías o insultos cumplen una función dentro de la comunicación y, quien experimenta bronca, impotencia, disgusto, dolor, asimismo alegría, emplea de manera sutil o solapada, enfatizadas con el tono de voz o “casi entre dientes”, vocablos o groserías para lastimar a otros y también a ciertos objetos ¿qué mujer no le destina epítetos a la plancha y a las camisas del marido? Evidentemente por su carga semántica única “las palabrotas” cumplen una función casi irremplazable, pues tienen un rol catártico obrando cual “válvula de escape” permitiendo la descarga de una tensión. Las lenguas son entidades vivas y las palabras también están sometidas a causas sociales, psicológicas, culturales, entre otras, en el devenir de la historia los insultos han mutado, pues una palabra ofensiva en la Edad Media hoy está en desuso o ha sido reemplazada, a su vez viajar de un país a otro implica que ciertas expresiones no se puedan utilizar. Para los lingüistas las palabras no son buenas ni malas, aunque desde la perspectiva de la sociolingüística no se puede ignorar que son una marca de informalidad, y que hay contextos en que es adecuado usarlas y otras no son apropiadas. Hoy, 23 de abril, es el día del Idioma; homenaje a la memoria de Miguel de Cervantes, ¿quién no recuerda Don Quijote de la Mancha? Pero más allá del día, no caben dudas que el idioma es amplio en palabras y la lectura cumple un rol fundamental para la ampliación del vocabulario. Aristóteles decía que “el habla es la representación de la mente”, una mente cultivada hoy más aún que antaño debido al avance de la tecnología debería poner en evidencia un léxico nutrido, pero en la actualidad las “voces malsonantes” se esparcen en ámbitos impensados, programas televisivos en su afán por obtener puntos de rating cuentan con animadores que pronuncian una plétora de mensajes obscenos, sexuales y escatológicos; a su vez adultos “desenfocados” avalan a adolescentes “malhablados” o celebran en los niños la pronunciación de términos soeces como garantía de desempeño cabal en la sociedad. Según Ernest Hemingway “se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar”; la palabra es una valiosa herramienta pues crea, halaga, edifica y también destruye; un acto de comunicación implica capacidad para expresar y transmitir, por ello el secreto no reside en la indulgencia incondicional para las malas palabras ni en la veneración para las buenas, lo importante es conocer la posibilidad que ofrece el lenguaje de elegir las palabras adecuadas para celebrar un encuentro con el otro, y si bien los terapeutas sostenemos que las palabrotas tienen un fin terapéutico es preferible la sabiduría de mi abuela: “hablar bien, no cuesta un carajx”. ​

Solution

Verificación de expertos
4.7 (339 Votos)
Adriano Mestre · Tutor por 5 anos

Resposta

1. La función del texto es persuasiva, pues busca convencer al lector de que las "malas palabras" o insultos, aunque suelen ser vistas como inapropiadas, tienen una función y contexto relevante en la comunicación humana. La trama del texto se trata del uso, la evolución y el impacto de las "malas palabras" y los insultos en la sociedad y en la comunicación.2. La tesis que la autora argumenta es que las "malas palabras" y los insultos cumplen una función única y significativa en la comunicación, a pesar de su carga semántica potencialmente ofensiva.3. Algunos recursos argumentativos notables incluyen el uso de ejemplos (un estadio de fútbol, un automovilista distraído, el repositor del supermercado), citas de expertos ("el Negro" Roberto Fontanarrosa, John L. Austin, Aristóteles, Ernest Hemingway), alusiones culturales (Don Quijote de la Mancha, el día del Idioma) y una anécdota personal (la sabiduría de mi abuela).4. Los modalizadores empleados incluyen preguntas retóricas ("¿Por qué son malas las palabras? ¿Les pegan a las otras? ¿Son malas porque son de mala calidad?") e inferencia (se destacan ejemplos y se interpretan para apoyar la tesis).5. Para completar el artículo agregando tres recursos más, podríamos agregar: (a) Una concesión: "Es cierto que en ciertos contextos y situaciones, el uso de malas palabras puede llevar a malentendidos y conflictos." (b) Una pregunta retórica: "¿Qué sería de nuestras fuertes emociones si nos faltaran estas potentes muletas verbales?" (c) Una refutación: "Muchos pueden argumentar que deberíamos esforzarnos por eliminar estas ofensas de nuestro vocabulario, pero subestiman la rica funcionalidad y versatilidad de nuestro lenguaje."Este análisis debe proporcionar una visión más clara de la construcción del texto argumentativo de la Dra. Guillermina Rizzo, poniendo de relieve su propósito, su estructura y sus técnicas persuasivas.